Mi primer contacto con el marketing digital llegó casi por casualidad, mientras trabajaba en un almacén que comenzó a vender online. Aunque ya estaba estudiando Marketing, fue en ese momento cuando realmente descubrí el potencial del entorno digital. Lo que al principio era solo logística, pronto despertó en mí la curiosidad por entender cómo funcionaba un e-commerce, cómo se diseñaba una tienda online y qué había detrás de cada clic.

A partir de ahí, me empecé a fijar en cómo posicionaban sus productos, qué estrategias usaban para destacar y cómo se comunicaban con el cliente. Esa curiosidad me llevó a centrar mis estudios y mi desarrollo profesional en el marketing digital.

Siempre me ha apasionado tratar con personas, entender cómo piensan y cómo se puede conectar con ellas a través de un mensaje, un diseño o una experiencia. Para mí, eso es la esencia del marketing: saber contar una historia de forma que genere valor.

Hoy en día mi propósito es claro: ayudar a mis clientes a conectar con las personas desde lo digital, combinando estrategia, diseño y comunicación para transformar ideas en resultados reales.